Crecí observando y disfrutando de las plantas que viven y vivieron en el jardín de la casa de mi infancia, observé el crecimiento de todas ellas y conozco sus historias personales, de donde vienen y porque están con nosotros. Este cúmulo de emociones vinculadas con el pequeño fragmento de naturaleza montado ficcionalmente en el patio de la casa de mi infancia  ha dejado abierto la posibilidad de conexión profunda con todas aquellas  naturalezas con las que me he cruzado a lo largo de mi vida, en los viajes, en otras casas, en  la ciudad. Estas imágenes han construido mi propio bagaje visual que ahora rescato, resignifico y homenajeo.

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Una mesa de escritorio y un libro sobre la mesa con 15 dibujos de plantas acompañadas de breves frases poéticas que intentan reemplazar su nombre científico. Una lámpara que ilumina, una lupa y un platito de pared que completa la intimidad de la situación. Una presentación que invita a un abordaje de la obra que intenta emular la típica acción de lectura, en este caso de una enciclopedia personal sobre mi poética natural.

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Instalación: 15 dibujos en lápices de colores y nogalina sobre papel de 35 x 25 cm, un escritorio, una silla, una lámpara y un platito de pared.

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Esta pieza fue seleccionada y expuesta en el Ciclo de Arte Jóven y Efímero del Centro Cultural Parque de España. Rosario, 2013 y para el Salón de Mayo del Museo Rosa Galisteo de Santa Fe, año 2015

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