Una acción necesaria
Reseña de la muestra Una acción necesaria de Sol Quirincich.
En Espacio 1670, de Yuyo Guardiol.
Agosto de 2019
Mi primer mirada fue general, un paneo que pretende abarcar el todo, de modo superficial, pero intentando conocer un poco la forma del cuerpo antes de inspeccionar sus partes. Por suerte no obtuve mucha información en esta especie de visión introductoria, me hubiese perdido la magia del descubrimiento. La secuencia de imágenes que se despliegan además de ser hermosas composiciones abstractas, de planos superpuestos, de tonos blancos y terrosos y una serie de objetos delicadamente ubicados en unas diminutas repisas, cuentan un suceso, una acción. Hay un relato, hay un cuerpo accionando un objeto, una historia. Partes diseccionadas de un todo que se encuentra al final del camino. Sol nos acerca su movimiento pero invertido. Primero las partes, después el todo. Y ese cuerpo, es el suyo y el de su familia, son muchos cuerpos que dejan en los objetos una huella, la memoria de su existencia, transitando el tiempo. Y ella por alguna razón necesita accionar esos recuerdos, desarmarlos, destrozarlos, diseccionarlos, dispersarlos, transformarlos hasta llegar al corazón, quizás para entender algo que es tan íntimo y personal como la atmosfera que crean estas obras pequeñas, mínimas, intimistas, a las que hay que acercarse mucho para verlas, casi que se pueden oler. Olor a madera, a ramitas secas, a papel viejo y arrugado. Pero también hay algo del cuerpo del hombre accionando en la naturaleza, en el árbol que hacemos madera, que hacemos mueble, que hacemos papel, que hacemos obra. La acción necesaria de desarmar el corazón para transformar y recordar.