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Cinco hojas de ceibo en una botella de agua sirven para curar las heridas

Texto para el fanzine #2 UN SALTO AL VACIO

Del taller Introducción al arte contemporáneo dictado por Nancy Rojas, en la Escuela Municipal de Artes Plásticas Manuel Musto.

Diciembre 2017

Un pez atestado de latas de cerveza, el recuerdo de un tiempo sin trabajo cuando se comía lo que se pescaba, lo que el río Paraná ofrendaba. Una cabeza de perro, la representación de la mascota que ya no está. Deseos hechos objetos. Un pasado íntimo. El deseo de contar, de mostrar. Una acción mágica envuelve a esos objetos. La muerte y el hambre. Hay una resistencia en ese gesto. Cuando lo doméstico transgrede ese espacio íntimo y privado y se vuelve público, se comparte, se hace comunidad.

Nos apropiamos de los afluentes. Hay algo que se respira en el aire, pero no sabemos muy bien qué, ni hacia dónde. El aire se arremolina. Leímos sobre la pérdida de un horizonte fijo, definido, aquel que permitía el cálculo marítimo para la expansión del colonialismo y el mercado global. Cuando los esclavos asesinados fueron retratados, denunciados, el espectador se perturbó. El horizonte comenzó a perderse en una niebla densa y ferozmente triste. Quizás comenzaba el fin de una resistencia.

El arroyo Saladillo es afluente del río Paraná, y queda a pocas cuadras del espacio que habitamos todos los lunes, desde hace algunos meses. El río Paraná es una masa de agua en constante movimiento que nos abraza, nos sostiene y nos influye. Nacer en una geografía particular define y posibilita deseos.  Crecí escuchando relatos sobre el uso del arroyo Saladillo como balneario sureño de los veranos rosarinos. 

El 11 de noviembre (la magia se presenta, hoy es 11 de noviembre) pero de 1876 (36 años después del cuadro que pintó Turner) capturaron a orillas del arroyo Saladillo al cacique pampeano Vicente Pincen, bajo las órdenes de Julio A. Roca. Este hecho fue muy simbólico y marcó el ocaso de la resistencia indígena. Dos años después comenzaba la campaña del desierto.

Joaquín Penina, fue un obrero anarcosindicalista, trabajaba en la colocación de azulejos y baldosas y poseía una biblioteca que compartía con sus compañeros. Fue un importante militante de la FORA y participó activamente de las huelgas del 28´. Penina vivía en una pensión de calle Salta y Pte. Roca (otra vez Roca).  El 11 de septiembre  de 1930, la dictadura de Uriburu lo fusiló a orillas del arroyo Saladillo, inaugurando con este hecho la brutal tradición argentina de las desapariciones forzadas de personas. 

 

Cinco hojas de ceibo en una botella de agua sirven para curar las heridas.  

 

La ley de semejanza consiste en producir un efecto deseado por imitación, se supone que el pensamiento mágico opera a través de estos mecanismos lógicos. 

Este texto se vuelve meandro e intenta serpentear intereses y  deseos míos y de otros, generar un vínculo de simpatía entre las cosas, las mías, las tuyas, las de una comunidad, para salvarnos de una eterna caída libre, donde no hay más que  formación  en constante cambio.

 

Un dibujo como deseo de resistencia, que aún en caída, pretende resistir.

 

Y me acuerdo de un texto de J. L. Ortiz

“Y me doblo como un sauce

 y sigue lloviendo en mi corazón

y sigue lloviendo”

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